sábado, 23 de enero de 2010

La carrera por el oro 2030-Tercera Entrega

#700

Generalmente no ingiero la porción de alimento diaria que se distribuye en los centros departamentales (un departamento esta conformado por 4 cuadras de manera tal que dibujan un cuadrado más grande, en el punto medio se encuentra el centro departamental). Voy hago la fila correspondiente a mi torre, recibo la comida, y cuando llego a mi celda la descarto por el inodoro. Esta repleta de medicamentos y nutrientes concentrados para que seamos igual de eficientes en la siguiente jornada laboral. Personalmente cuando entro en la rutina de comer, lo único que hago es dormir, y si intento escribir caigo repentinamente dentro una inmensa ensoñación o no presto ninguna atención a la tarea que realizo, no puedo mantener un misma línea de pensamiento, y por eso algunas veces escribo mucho, sin percatarme de que haciendo eso aumento considerablemente la posibilidad de correr una gran peligro.

#800

Tengo que volver a escribir cortas notas. Siempre funciono mejor con hambre, aunque me ataquen esos espasmos en los que siento que voy a explotar, pero justamente por ese sufrimiento-atención soy concreto. Al contrario, cuando ingiero esa basura toda amarilla, que presenta claramente dos fases: la sólida que me llevo a la boca y el suero que reposa en el fondo del plato, quedo completamente idiotizado.

#900

La empresa que se encarga de realizar “La comida del nuevo siglo” pertenece al Estado, se llama ALIMENCORP. La propaganda vocifera que se adecua a la cantidad y la calidad de los nutrientes necesarios para que un obrero de la nación (así nos llaman ellos) pueda recuperar toda la energía gastada sirviendo a la causa nacional.

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